Bien plantado se presentaba el conjunto de Manolo Pineda en Mallorca, dispuesto a tomar revancha del Collerense, pero, cierto es, como así se vienen quejando los equipos que pasan por las Baleares, que el árbitro ha decidido ser protagonista del encuentro como ahora analizaremos.
El primer período comenzaba con Celia asustando en los primeros cinco minutos desde el costado derecho, empezando poco después el show arbitral encontrándose las Sevillistas a los 10 minutos con un número de faltas que atiende a 7 a favor y ninguna en contra, viéndose ampliada esta diferencia aún más con el paso de los minutos. En el 25', dicho individuo se tragaba un claro penalti que hubiera supuesto la expulsión de una jugadora local, así que, con esto, más las circunstancias del viento, contra las que nada se puede hacer, hacían incluso que la ocasión de Sandra no tuviera relevancia a pesar de ser buena tras un trabajo enorme.
Ya en la segunda parte, las locales salieron mejor posicionadas, y, a pesar de que las nuestras no se rindieron nunca, lo peor estaba por llegar, y es que, de nuevo el trencilla se sacó una falta de la manga a favor de las locales, que significaría el gol y la victoria mallorquina, lo que se veía reflejado claramente al término del encuentro también en faltas 27 a 3 para las locales, algo que produjo que el míster tuviera que hacer cambios producto de la indignación de sus jugadoras, de las cuales se reía el colegiado.
Colegiado aparte, y pensando ya en el Levsnte, hay que quedarse con lo que tiene este equipo, y es que, a pesar de que te maltraten de esta forma, seguirá siempre vivo eso que dice nuestro himno, eso del dicen que nunca se rinde.
Destacar, por cierto, el debut de Raquel con el primer equipo en la portería, y también titularidad, por primera vez, de la última incorporación, Cluadia Barea.
Por el Sevilla jugaron: Raquel, Nana (Martín-Prieto, 85'), Amparo (Amparito, 80'),
Suárez, Paulita, Laura, Celia, Sosa (Beíta, 75'), Claudia (Mireya, 45'),
Virgy y Sandra.
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